Hace algunos días nos enteramos que
nuestra compañera, amiga, SIERRA nos ha dejado, si para siempre o no, el tiempo
lo dirá.
El vacío que va a dejar en este
Ayuntamiento va a ser muy difícil de llenar, ha puesto el listón muy muy alto
para el/la que venga.
Personalmente, por mi condición de
representante sindical, he tenido una relación profesional muy estrecha con
ella, nunca cerró su puerta para escuchar nuestras reivindicaciones laborales,
los problemas que le planteábamos intentaba siempre resolverlos con la mayor
celeridad posible, siempre ha velado por el bienestar de todos los trabajadores
municipales, incluso para aquellos/as que sólo se han dedicado a criticarla,
denunciarla, por el mero hecho de hacerles ver que no todo vale, que hay que
cumplir unas normas y leyes para salvaguardar y proteger la salud de los
trabajadores.
Todos sabemos que habrá, en este
Ayuntamiento, un antes y después de su llegada, ha sido incansable, a veces ha
sido agotadora, nos ha regañado muchas veces pero, sobre todo, nos ha enseñado,
sí, nos ha enseñado a ser mejores trabajadores, a entender que la Ley de
Prevención de Riesgos Laborales y sus cursos, no son sólo moneda de cambio para
la carrera profesional, sino que es una “herramienta” para poder trabajar con más
seguridad y poder evitar posibles
accidentes en los puestos de trabajo. Nos ha enseñado que la prevención laboral
es indispensable para el desarrollo habitual de nuestras funciones, nos ha
facilitado los mejores epis, las máximas protecciones, no se ha cansado de
“pelear” para que tengamos la máxima preparación (veremos a ver ahora cuántos
cursos de prevención se hacen en este Ayuntamiento).
Decepción, vergüenza, indignación,
todo eso siento por nuestros gobernantes que han sido incapaces, o no han
querido, valorar como se merece a nuestra compañera SIERRA.
Todos hemos “sufrido” alguna vez la
“ley de Sierra”, pero estoy completamente seguro que todos, bueno esos
indeseables que se han dedicado a criticarla, denunciarla, sin descanso, a esos
no, pero la inmensa mayoría de los trabajadores municipales, ya sean jefes u
operarios, la echaremos de menos y sentiremos su ausencia porque, en el fondo,
sabemos que todo lo que hace y ha hecho ha sido por el bien nuestro.
Sabemos que, durante el estado de alarma, ha
dado hasta su salud a cambio de la nuestra, ha trabajado sin descanso día y
noche, hemos recibido correos suyos con normativas, indicaciones, consejos,
etc. a las 5 de la mañana un domingo, a las 12 de la noche un sábado, a
cualquier hora nos ha contestado los cientos de correos que le hemos mandado
con problemas de compañeros, siempre nos ha contestado, siempre.
Hay por ahí un grupetto de indeseables que van
sacando pecho diciendo que “….nos hemos cargado a SIERRA….” pero ellos saben
que es falso, que se ha ido ella porque aquí no se la ha valorado como se
merece, se la ha exprimido hasta que ya no ha podido más, es casi inhumano que
haya aguantado cuatro años yendo y viniendo todos los días de Córdoba a
Fuengirola, aguantando toda clase de zancadillas por parte de muchos, siendo
criticada injustamente pero, por desgracia, es algo a lo que estamos
acostumbrados por aquí, o eres del eje o mueres.
Desde STM sólo queremos desearte lo
mejor y, aunque quisiéramos tenerte aquí, nos alegramos que estés cerca de tu
casa, de tu familia, que le demuestres a muchos que hay otra vida después del Ayuntamiento,
que muchas veces es más importante demostrar integridad y honestidad que
agachar la cabeza por un sueldo, que encima no pagan ellos, has sido valiente y
espero que consigas lo que persigues, por cierto nosotros, LOS TRABAJADORES, sí
reconocemos y apreciamos tu esfuerzo y dedicación, otras, al parecer, olvidan
pronto……….en el fondo dan pena.